Andrés: no estoy hundido, no hay agua

No era mi primera intención, pero pasó. En medio de esos momentos incómodos-nostálgicos-mediodepre terminé hablando con Andrés. Él y yo ya nos habíamos cruzado par de veces en Valencia, quizás habíamos compartido sin previo acuerdo algunas rondas de cerveza. Ya habríamos escuchado la bien recibida interpretación de Franco Nassi y “Sweet Home Alabama”o hasta hubiésemos detestado al desafinado de turno en el Karaoke de Krys. Como fuese,terminó  siendo mi DM cuna de su drenaje espiritual. A continuación algunos fragmentos de mi buena conversa con Andrés.

“Espero estés bien, sabes? Es algo que se nos olvida desear a la gente que uno conoce poco, pero que le tienes buena estima. Este país me quebranta. Recozco que en otro momento, contexto y situación hubiera sido super necio y hasta detestable para ti de forma deliberada solo por placer, pero, con todo lo que nos sucede he bajado la guardia y soy -por así decirlo- más humano como para dejar que sea mi ser el hable.

Me siento no mal, sino honesto… porque cuando eres honesto eres tú  realmente… y debo decir que me rindo, ya no sé qué hacer. Ya no es la música, los gustos por color o sabor favorito, ya no es un tema de elección solo por lo que deseo, sino por lo que tanto o menos tolero. Estoy cansado, malhumorado.

Yo: Continúa…

…devastado y mal comido, no solo de cesta básica, sino de una anorexia moral que a todos nos alude, de un ayuno libertario que muchos creímos un chiste en su momento. Veo tanto cambio en las caras y los colores de la piel de tanta gente, que al igual que yo, sobreviven… nos hacemos parecer fuertes, pero que al igual que yo -hijos de una década noventosa y depresiva- buscamos dejar un mejor legado.

Lamentablemente llegan días como este, como hoy, como nunca pensamos vivir. Sencillamente se acaba la magia, deseamos llorar, pero ya nuestras lágrimas no son distintas ni mas fuertes ni contundentes que las de madres sin hijos a quienes reprender o padres a quienes ni siquiera el sueldo les sirve para sonsacar a la vecina como buen venezolano. Vivimos en un desgano incluso de lo perverso, incluso no por ‘moralisar’ queriendo encontrar un lugar en el cielo, sino porque ya las morales se las llevó el apego, el hambre y la desesperación.

Con tanta duda he escrito este párrafo que ni siquiera me atrevo a debatir si de lo que hablo es de la vida del deseo o de la búsqueda de la felicidad, así como lo enseñó Will Smith en esa hermosa historia que solo nos hace llorar. No sé si por angustia, por esperanza o porque simplemente no creemos que eso sea para nosotros en esta vida. Al principio lloré por lo hermosa de la historia, hoy día creo que soy de los que llora porque tal vez mi psique solo opina que es una utopía y nada más.

Venezuela no es el lugar ideal para luchar con resultados positivos siendo positivo, si te tuviera a mi lado de pana que pediría no consuelo sino un hijoeputa abrazo, aunque sea pero ni eso puedo tener de alguien que aprecio…

Yo: Coño, tómate una birra. Ron… algo… Menos cloro, eso no. #MuyMalaMia

Ya vengo de eso, me vine a mi casa. Acabo de comer lo que aparentemente esta semana será mi última cena decente (arroz, huevos revueltos y mortadela) porque ya mi sueldo y perspectivas tienen fecha y no corresponden a mis necesidades primarias. Es decir ‘se acabó lo que se daba papá!’

Yo: Sabes que es hoy es solo un mal día en medio de muchos malos días, consecuencia de una mala situación, lo sabes?

Estoy muy cansado, he aguantado muchos días. No he tenido malos días, han sido jornadas difíciles cada día. Y eso amiga mía, es un umbral que ya no me gusta tener. Yo no estoy hundido, simplemente ya no hay agua»

Andres Galindez es periodista y locutor, segun él, un «CSI». Cuando anda de buen humor tuitea cosas chéveres, cuando no, también las tuitea. De esa gentecita rara con la que uno se topa y le termina agarrando cariño. Andrés, siempre hay y habrá agua.

 


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